sábado, julio 21, 2018

De repente, una angustia creciente domina mis horas.
En un instante de recapitulación, de realidad; no estás.
Repaso los días, la infancia, la felicidad desmedida.
El amor de un abuelo, de un nieto, incondicional. 
El cariño irreemplazable. El vaso medio vacío.
El alma rota, la herida en el corazón. La cicatriz abierta.

Te extraño mucho Elo, mucho.

No hay comentarios.: